martes, 5 de agosto de 2014

NDUGU LUNDU _Adrían Silva

_Adrían Silva



 El canto de Ndugu Lundu

Recordó un brevísimo periodo de felicidad cuando
era niño. Tenía cerca a su madre y a sus hermanos, a pesar de sus carencias,
estaban juntos y se alimentaban, al menos, con abrazos y sonrisas provenientes
de juegos simples, pero llenos de afecto. Cuando lo embarcaron hacía estas
tierras desconocidas lloró en silencio, lloró a cántaros en su interior y el
horrible calor y los desagradables humores de la embarcación los padeció con
los ojos cerrados, recordando la sonrisa de su madre. Así pasaron meses de tortura,
meses de desolación y extrañeza. Ndugu había emprendido un viaje que lo
cambiaría para siempre, que lo transformaría en otro ser, un ser abandonado a
las abstracciones de su pasado, un ser sin carisma, lleno de miedo y
desconfianza ante un mundo que lo sepultó en vida.
Ya
no era el mismo.
Su
carácter se endureció
y
en su mirada
se
podía notar
una
extraña mezcla
entre
odio y esperanza.
Era
un cimarrón
.

Viaje incierto,
Incertidumbre,
atisbo de esperanza.

¡Maldita Nueva España!
Nuevo dolor,
Nuevo sufrimiento,
Nueva tierra,
¿Nueva piel?

Ndugu abandonado
sin bocado,
insectos,
ramas,
agotamiento,  
pies deshechos.

Soledad y rebeldía.
Cimarrones,
Cimarrones,
Esperanza de vida,
Esperanza de voz
Y palabra.

MALDICIÓN Y
CASTIGO,
EXISTENCIA
MALDITA,
Nacido con otro
Color de piel,
Piel oscura,
Piel primigenia,
Piel terrible,
Denigrada y
Denigrante,
Rasgos toscos,
Cuerpo fuerte.

¿por qué espíritus?
¿por qué nací con este color?

¿POR QUÉ ESTÁ MALDITO?